El papa Francisco recibió a referentes de la Economía Popular de Argentina
El Papa escuchó la voz de los movimientos sociales el 23 de febrero de 2015.
El Papa Francisco recibió en Santa Marta a Eduardo “Vasco” Murúa como referente del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas y de la Dirección Nacional de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) junto a Guillermo Robledo, presidente del Movimiento Helder Cámara por la Paz entre las religiones y los pueblos.
Los representantes de estas organizaciones sociales le presentaron un detallado informe sobre la grave situación social y crisis política en Argentina, haciendo hincapié en que a las medidas de ajuste y recesión se le suma el objetivo del Gobierno Nacional de re endeudar externamente a la patria, con las consecuencias harto conocidas por todo el pueblo.
Los dirigentes diagnosticaron ante el Papa que se producirá una severa crisis política cuando el Congreso Nacional derogue la llamada Ley Cerrojo. En esta ocasión Murúa expresó: “la crisis se originará a partir de que toda la clase política solo busca re endeudar externamente al país y estas clase de políticas solo pueden ser sostenidas por la represión, la instalación del miedo de todo tipo y el silencio mediático, situación que deslegitimará a toda la clase política argentina al quedar en evidencia que no poseen un diagnótico serio ni científico de los problemas del país”.
Robledo a su vez agregó: “Esta crisis dará lugar a otra etapa política en Argentina donde el pueblo va a crear una nueva dirigencia y desde nuestros movimientos, aportando a este camino, le expresamos a Francisco la decisión de formar un movimiento político de movimientos, llamado MN1810, Movimiento por un Nuevo 1810, teniendo como marco doctrinario la encíclica papal Laudato Si y el mensaje de las 3T del Papa a los movimientos populares en el mundo”.
En otro orden complementario le han dejado la denuncia presentada por ambos movimientos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para defender el Ministerio Público Fiscal de los decretos leyes que buscan extorsionar al único poder constitucional que tenía autonomía financiera respecto del Poder Ejecutivo.
Ambos dirigentes coincidieron en que “los movimientos están preparados para la resistencia, la persecución e incluso la cárcel, pero le expresaron que su mayor preocupación es sobre la represión y el clima de revancha que sufren ya los más humildes de la nación”.
Ante esta proyección, los representantes de los dos movimientos asumieron el compromiso ante el Papa Francisco de prepararse para gobernar, no solo para resistir. En ese sentido le transmitieron los cursos de acción ya iniciados junto a los trabajadores, trabajadoras y pymes para defenderse de la apertura de las importaciones que va a provocar un nuevo genocidio social de las fuentes de trabajo.
También le explicaron al Pontífice que el nuevo paradigma que propone el MN1810 es el tipo de cambio por posición arancelaria (por producto) consensuado con los actores productivos nacionales, reemplazando al tipo de cambio universal actual que conforma un verdadero contrabando de subsidios, trabajo esclavo y abuso monopólico internacional sobre el trabajo argentino.
Dicha propuesta la complementan con la creación de un observatorio internacional del sistema monetario, financiero e impositivo para un nuevo concepto de moneda y divisas regionales que permita poner en vigencia los nuevos paradigmas planteados en la encíclica Laudato Si, pasando de la globalización obsoleta de las multinacionales a la globalización consensuada por naciones y regiones.
El Papa Francisco valoró la creatividad de la propuesta y atento a la premura que obliga la crisis mundial deflacionaria y su impacto en los pobres del mundo, la derivó a un trabajo conjunto con sus colaboradores.
Para concluir los dirigentes expresaron que la visita protocolar de Macri tiene el inviable objetivo de contar con el respaldo a la política de mendicidad para el endeudamiento externo de Argentina, política que está absolutamente en contra de lo escrito por el Papa Francisco en su Encíclica.
Fuente: Nodal Economía
