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Cooperativas se organizan contra el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y la Unión Europe

Las duras negociaciones que están llevando adelante Estados Unidos y la Unión Europea se han intensificado, bajo el objetivo de lograr un acuerdo comercial para fin de este año. En este contexto, un gran número de cooperativas han comenzado una campaña contra el acuerdo.

El Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP) es un intento de crear la mayor zona de libre comercio del mundo. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea están constantemente mirando a los tres pilares fundamentales: acceso a los mercados, el marco regulatorio de la cooperación y las normas.

La Campaña “Empresas contra el TTIP” critica al tratado porque introduce a las empresas del Reino Unido a una competencia desleal con firmas norteamericanas, que cuentan con estándares y costos más bajos. Además, los signatarios de la campaña muestran su preocupación sobre los criterios sociales, de salud y medioambientales sobre Europa.

El jefe de negociaciones del bloque europeo, Ignacio García Bertero, expresó que ambas partes se están esforzando en concluir las negociaciones en 2016. En las próximas semanas se va a discutir sobre las contrataciones públicas, un punto donde aún no han llegado a consenso. “Ambas partes consideran que todo lo que se haga debe respetar el nivel de protección consagrado en las respectivas legislaciones”, señaló. Además añadió: “La cooperación sólo es posible si la protección de los ciudadanos aumenta o, por lo menos, se mantiene en sus niveles”. El TTIP no va a cambiar la manera en que la Unión Europea regula sus políticas públicas, como la seguridad alimentaria o la protección del medio ambiente- aunque los críticos temen lo contrario.

Algunas cooperativas consideran que, armonizando los estándares regulatorios, los criterios de la Unión Europea en alimentos y en seguridad estarán más cerca de los de Estados Unidos.

Otra preocupación es la posible introducción del mecanismo de Solución de Controversias entre los inversores y el estado, lo que permitirá a los inversores extranjeros demandar a los gobiernos, si sus políticas les ocasionan perdidas en sus ganancias.

Los textos de negociación europeos ponen de relieve que el tratado no va a modificar las actuales normas sobre seguridad alimentaria ni en la Unión Europea ni en Estados Unidos, pero si se buscará remover las barreras comerciales innecesarias.

Uno de los objetivos de la Unión Europea será obtener un solo proceso de aprobación para exportaciones, como existe para las exportaciones norteamericanas a Europa.

Los defensores del acuerdo, sostienen que el tratado puede posibilidades de contrataciones por parte del gobierno de Estados Unidos hacia compañías europeas.

A través de diversas publicaciones en apoyo al TTIP, el gobierno del Reino Unido estima que una familia promedio de cuatro personas se beneficiaría con 400 libras por año. Además, el acuerdo favorece a las pequeñas empresas, quienes encontrarán mayores posibilidades de exportar gracias a la reducción de la burocracia.

Uno de los firmantes de la campaña, dijo: “sería totalmente equivocado (por no decir antidemocrático) para Europa hacer retroceder la legislación ambiental, que ha hecho tanto para mejorar la vida los ciudadanos. Cualquier empresa social que tenga el objetivo de construir un modelo de negocios sustentable, debe preocuparse por el TTIP y sobre su potencial para favorecer a los inescrupulosos”.

Otra cooperativista manifestó: “Estamos muy preocupados sobre las amenazas del TTIP sobre los estándares de empleo, cuidado animal, medioambiente y democracia”.

El foco que pone el acuerdo en la reducción de barreras no arancelarias es una receta para lograr la reducción de las normas ambientales y de seguridad, lo que permite a las multinacionales demandar a los gobiernos en “cortes corporativas”.

“si esto sigue adelante, el TTIP se transformará en el nuevo modelo de acuerdos comerciales en todo el mundo. Esta no es la dirección en la que queremos ir y sabemos que muchas otras cooperativas piensan lo mismo”.

Otros miembros de la campaña contra el TTIP incluyen a Suma WholeFoods, SEED coop Ltd., Infinity WholeFoods y la Asociación de Investigación sobre la Ética del Consumidor.

Fuente: Co-operative News

Traducción: Economía Cooperativa

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