¿Por qué existe el Día Mundial de los derechos del consumidor?
Se celebró por primera vez el 15 de marzo de 1983 y dos años después, la Asamblea General de la ONU aprobó las directrices para la protección de los consumidores en el ámbito internacional. En Argentina, sus derechos fueron incorporados en la Constitución Nacional por la reforma de 1994.
Durante la jornada se reconoce al consumidor como un elemento fundamental dentro del proceso productivo y, por lo tanto, se ponen de manifiesto todos sus derechos a la hora de comprar y de elegir los productos deseados.
Fue en 1985 que la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó las Directrices de la ONU para la Protección de los Consumidores y se definieron ocho derechos básicos para el trabajo en su defensa.
Entre ellos, el derecho a satisfacer las necesidades básicas, a la seguridad de productos y servicios, a ser informado, a elegir, a ser escuchado, a ser compensado, a la educación para adquirir conocimientos y habilidades necesarias para decidir opciones informadas y confiables sobre bienes y servicios, y a un ambiente saludable.
En Argentina
A través de la Ley 24.240 se incorporó al derecho privado y público disposiciones legales cuya influencia en nuestro ordenamiento jurídico sería trascendente para la modificación del derecho contractual, de la responsabilidad civil, del derecho procesal y del derecho administrativo.
En 2008, a partir de la sanción de la Ley 26.361, se introdujeron reformas que llevan la tutela del consumidor más allá del ámbito de aplicación de la ley, incorporando nuevas figuras que no se encontraban previstas en el derecho nacional, como es el caso del daño punitivo.
También fija a los empresarios cuáles son los alcances de su actividad en el mercado, pretendiendo hacerlo con normas claras y previsibles en cuanto a la responsabilidad que asumen.
Consumo responsable
Hacer una elección de los productos y servicios en base a su calidad y precio, pero también por su impacto ambiental y social, y por la conducta de las empresas que los elaboran es asumir el consumo con responsabilidad.
Las cooperativas de consumo tienen como finalidad satisfacer las necesidades de sus socios ejerciendo su derecho a organizarse para autoabastecerse de material en las mejores condiciones posibles de calidad y precio.
Según un estudio que la Universidad Nacional del Sur, las empresas de consumo tienen, en promedio, más de 70 años de antigüedad, se distribuyen por 101 localidades con supermercados cooperativos y tienen 1.443.185 personas asociadas.
Fuente: Ansol