Colombia: cooperativas y mutuales proponen un régimen tributario propio
Más de 400 cooperativistas, fondistas y mutualistas hicieron presencia en el Salón Boyacá del Capitolio Nacional. La ministra de Hacienda destacó labor el rol que tienen en la construcción de paz.
La representante a la Cámara, Olga Lucía Velásquez Nieto, hizo claridad sobre algunos mitos que se han creado en torno a las empresas del sector de la economía solidaria como que no pagan impuestos, que no están sometidas a supervisión y control del Estado, que todo el universo de entidades no lucrativas son idénticas en su naturaleza, fines y resultados, informales o de corte asistencialista y que tienen privilegios tributarios con lo cual gozan indebidamente de una ventaja competitiva en el mercado.
Esta semana se llevó a cabo en la Cámara de Representantes el foro “Fortalezas del Sector Solidario frente a la reforma tributaria”, el cual fue convocado por la representante a la Cámara y vicepresidenta de la Comisión Tercera de la misma, Olga Lucía Velásquez Nieto; y que contó con la presencia de la viceministra de Hacienda, encargada de las funciones ministeriales, Ximena Cadena; el ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón; el director de Fiscalización de la DIAN, Leonardo Sicard; y el director de la Unidad Administrativa de Organizaciones Solidaria, Rafael González y directivos de las agremiaciones de las cooperativas y de la economía solidaria.
De acuerdo con Carlos Acero Sánchez, presidente de la Confederación de Cooperativas de Colombia (Confecoop), se pueden presentar siete conclusiones centrales del foro:
1. Un régimen tributario propio para las cooperativas
Los gremios del sector que piden una discusión amplia y democrática en este campo, proponen un régimen tributario ajustado a la naturaleza de cada una de las entidades que hacen parte de la economía solidaria: cooperativas, fondos de empleados y mutuales, entendiendo que, aunque son sin ánimo de lucro, no pueden ser tratadas tributariamente igual que otras empresas de carácter asistencialista.
2. Diez razones para un régimen tributario para las cooperativas
En la apertura del Foro la representante Velásquez presentó las 10 razones que ameritan mantener un régimen tributario propio para las empresas de la economía solidaria, entre las cuales resaltamos:
- La promoción y protección constitucional de estas formas cooperativas, asociativas y solidarias de la propiedad.
- Su carácter de empresas de personas, no de capital, de propiedad común y solidaria construidas con aportes voluntarios de las personas para auto gestionar su desarrollo, basados en los valores de la cooperación, la solidaridad y la ayuda mutua.
- Su carácter no lucrativo definido por la ley.
- Sus diferencias estructurales con otras formas de organización como las asociaciones, fundaciones y corporaciones y también de las empresas de capital.
- Las cooperativas y las empresas de economía solidaria actúan en el mercado como reguladores naturales del mismo, siendo, además, reconocidas así por la misma legislación colombiana.
3. Once mitos
Igualmente presentó 11 mitos que se han creado en torno a este tipo de empresas y que no corresponden a la realidad doctrinaria, jurídica, económica y social de las mismas, tales como aquellos que señalan:
- Que estas entidades no pagan impuestos.
- Que no están sometidas a supervisión y control del Estado.
- Que todo el universo de entidades no lucrativas son idénticas en su naturaleza, fines y resultados, informales o de corte asistencialista.
- Que su naturaleza no lucrativa es confundida con su desarrollo organizacional y económico que les permite ser sostenibles y cumplir su objeto social.
- Que tienen privilegios tributarios con lo cual gozan indebidamente de una ventaja competitiva en el mercado.
4. Los gremios mostramos beneficios sociales
A su turno, los voceros de Analfe, Confecoop y Conamutual hicieron énfasis en los beneficios sociales de cada una de estas organizaciones y su importancia para el desarrollo de un país que aspira a la convivencia, al desarrollo y bienestar para todos, y presentaron cifras, análisis, testimonios y propuestas para avanzar en el debate público, transparente y democrático sobre un régimen propio para este tipo de organizaciones socioeconómicas.
5. Ocho críticas conceptuales a la Comisión de expertos
Confecoop presentó, una rápida referencia a las cifras sectoriales, la presencia cooperativa a lo largo y ancho del país, la focalización regional de nuestras entidades, algunas de las dificultades que se presentan con algunas agencias estatales en virtud del poco conocimiento de nuestro marco jurídico y, además, formuló ocho -8- críticas al Informe de la Comisión de Expertos sobre Equidad y Competitividad Tributaria, a través de las cuales señala las imprecisiones conceptuales en que incurre dicha Comisión al momento de proponer que las cooperativas sean retiradas del régimen especial actual y pasen, según sugieren, a tributar bajo el régimen de las sociedades limitadas.
Según la Comisión, las cooperativas se autoproclaman como entidades sin ánimo de lucro, sin serlo, actúan en el mercado y lo hacen con una ventaja competitiva sobre las empresas de capital, sólo benefician a sus asociados no a la comunidad, que como “todas las ESAL” desarrollan actividades altruistas, o que las mismas son actividades “meritorias”, concepto que parecen confundir con los bienes públicos que son de responsabilidad del Estado, que el impacto social de las cooperativas no puede ser medido o es difuso y que éstas organizaciones no tienen control por parte del Estado.
Ante estas afirmaciones, Confecoop desvirtúo cada una de las 8 referencias formuladas por la Comisión, para precisar que las cooperativas son entidades no lucrativas porque así lo determina la ley, que actúan en el mercado, entre otras cosas, en virtud de su función de reguladoras naturales del mismo y que así igualmente lo definen las Leyes 79 de 1988 y 454 de 1988, que el régimen tributario actual no les da ninguna ventaja competitiva en el mercado y que, por el contrario, la ley cooperativa define como deben reinvertirse el 100% de sus excedentes para el cumplimiento de su objeto social, que no es otro que brindar servicios y beneficios a los asociados, sus familias y la comunidad, con lo que de paso se desvirtúa la mención a que no hay beneficio sino para los asociados, cuando en la práctica, cerca de 20 millones de colombianos, entre asociados, sus familias y terceros reciben hoy los beneficios de las casi 5000 cooperativas existentes en el país, beneficios que no pueden confundirse con meras actividades “meritorias”, no asistencialistas o altruistas y menos con una concepción restringida de bienes públicos reservados al Estado.
6. Lo fundamental de la propuesta del sector solidario
Igualmente se demostró como el impacto social de la inversión cooperativa en bienestar es además de diverso, muy significativo en términos sociales, económicos, culturales y ambientales y se hizo hincapié en la existencia de una institucionalidad pública de control, supervisión y vigilancia sobre las cooperativas.
Luego de presentadas las cifras sectoriales, las críticas a la Comisión de Expertos, Confecoop presentó al Gobierno Nacional su propuesta de creación de un régimen tributario propio para las cooperativas, basado en el principio de equidad tributaria, que consiste en mantener su condición de responsables del impuesto de renta y complementarios, a condición que reinviertan sus excedentes de conformidad como lo señala expresamente la ley cooperativa y destinar el 20% de ese excedente a apoyar los programas de desarrollo social que, en consenso entre gobierno y sector, se definan, entre los cuales se mencionaron la inversión en educación formal, la promoción de proyectos productivos a través de formas cooperativas, el apoyo a proyectos sociales en los territorios, sólo para mencionar algunas de las múltiple posibilidades que el cooperativismo ofrece al Estado.
7. El gobierno reconoce el papel de las cooperativas
A su turno, la ministra de Hacienda (e), señaló que el Ministerio está de acuerdo con lo expuesto por los gremios, destacando el rol que tienen estas empresas en la construcción de paz y en facilitar el bienestar de la sociedad. “Las organizaciones representadas son una muestra clara de cómo llenar un vacío que existe en la sociedad colombiana, el cual no puede llenar el Estado, porque no le interesa o no puede llegar hasta ciertas poblaciones o territorios (…) En un proceso de paz esa cercanía que tienen estas empresas con las comunidades vulneradas, es indispensable y es algo que queremos fortalecer e incentivar con beneficios tributarios”
Al cierre del evento, Luis Eduardo Garzón, ministro de Trabajo, a cuya cartera está asignada la función de promover la política pública para el sector de la economía solidaria expresó que no está en discusión los beneficios de las empresas de la economía solidaria, e invitó a mirar y dar a conocer esas ocho (8) imprecisiones en que, según los gremios, incurrió la Comisión de expertos en su informe; a que el ejercicio realizado se vuelva institucional “hagamos una mesa, planteemos una agenda, digamos qué es posible hacer con la asociatividad (…) la convocatoria, lo diverso, la manera como presentaron sus propuestas hace que quienes hoy estamos aquí nos comprometamos incluso hasta llegar donde el presidente”, puntualizó.
El sector continúa su labor como movimiento
Para Confecoop y su sistema de integración cooperativo este Foro, que fue transmitido en directo por el Canal del Congreso, constituyó un importante escenario para dar a conocer al gobierno, a la sociedad, a los medios de comunicación y al mismo movimiento, el importante papel que las cooperativas cumplen en la construcción de una sociedad incluyente, solidaria y equitativa y del poder que las formas cooperativas y solidarias de la propiedad tienen en un escenario posible de pos acuerdo. De allí que el llamado hecho al Gobierno por el presidente de Confecoop, Carlos Ernesto Acero, busca adelantar este tipo de debates sobre los asuntos tributarios pero dentro de una comprensión total de lo que son y hacen las cooperativas y no sobre los mitos e imaginarios que se han formado en torno de ellas.
Este esfuerzo de incidencia además muestra que el sistema de integración cooperativo, promovido por Confecoop dentro de su Programa “Cooperativas por Colombia 2016 – 2020. ¡Nuestro aporte para la paz!, es una realidad y que el proceso de integración avanza hacia su consolidación regional y sectorial. El apoyo logístico recibido de todas las entidades que hacen parte de este sistema, la participación de los voceros de Fecolfín y Ascoop, la presencia de los dirigentes regionales de Bogotá, Antioquia, Huila, Tolima, Boyacá, Meta, Valle, Santander y Cundinamarca, integrantes del mismo, y la masiva asistencia de directivos, funcionarios y asociados de las cooperativas y demás empresas solidarias, que coadyuvan con este proceso, son una muestra adicional del fortalecimiento del movimiento cooperativo y solidaria colombiano.
Fuente: Diario del Huila