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La privatización del agua y el Banco Mundial

 

La Internacional de Servicios Públicos, entidad sindical de alcance mundial que aglutina a organizaciones laborales de servicios públicos en unos 140 países del planeta, está apelando a las mismas a fin de que se pronuncien, fuertemente, contra las intenciones del Banco Mundial de continuar propiciando toda clase de estratagemas para privatizar el agua, como lo es el fomento de asociaciones público-privadas.

Finalmente, terminarán con el concepto del acceso al agua como Derecho Humano Fundamental, para caer en la persecución del lucro mercantil puro y simple. Para el caso de Costa Rica, la ISP nos pide que nos unamos a tan noble campaña; y, en el caso nuestro, por esta vía, honramos ese llamado.

Datos de la ISP indican que la idea de privatizar el agua ha fracasado repetidas veces. Por ejemplo, en India, en Filipinas y en Nigeria, la privatización del agua causó tarifas exorbitantes, cortes y desconexión para familias que no pueden pagar las tarifas, el despido de trabajadores y trabajadoras, corrupción y mal manejo, problemas de calidad y problemas de gobernabilidad, de transparencia y de participación democrática en el manejo de los sistemas de agua.

En esta campaña, promovida por la ISP, en contra de la privatización del agua, destaca la carta que al Banco Mundial le envió la congresista de Estados Unidos por el estado de Wisconsin, la señora Gwen Moore, quien, con mucha vehemencia, acusa a esta entidad financiera internacional de que “…como dueño de corporaciones del agua al mismo tiempo… ejerce función como consejeros de los gobiernos”.

Este proceso de apropiación privada del agua por parte del Banco Mundial es vehiculizado a través de la Corporación Financiera Internacional (CFI), una especie de subsidiaria del banco.

“El Banco Mundial ha defendido permanentemente la tesis que la forma de aumentar la disponibilidad de agua es tratándola como un producto más del suelo y del subsuelo, que como el cobre, el oro y el petróleo, debe ser explorado y desarrollado por capitales privados que tengan el aliciente de la ganancia para animarse a invertir”.

Esta tesis, aparte de claramente ideológica, es sumamente perversa. Así nos lo deja ver el artículo titulado “La privatización del Agua y el Banco Mundial”, aparecido en el portal de noticias ecológicas www.ecoportal.net

Hay que reconocerlo abiertamente. En el tema del agua, como país, estamos mal. No se trata de culpabilizar a la institucionalidad pública de buena fe que trabaja en el problema, como el AyA. Pero es que desde el propio Gobierno de la República se ha denunciado, con un tono “diplomático”, diríamos nosotros, la conspiración contra el agua pública que se está dando en nuestro país; conspiración que no es otra cosa más que un atentado en contra del acceso universal a un Derecho Humano Fundamental.

En esto del agua, el Gobierno debería dejar de ser “un calculador políticamente frío”, y establecer un sistema de alianzas político-sociales y comunales de gran agresividad para que, como país, enfrentemos el agua desde la perspectiva del bien común y no desde la del lucro privado y prioridad mercantil.

Asusta considerar este otro señalamiento del artículo que hemos citado líneas arriba. Ojo a esto:

“Actualmente un habitante del sur consume un promedio de 20 litros de agua por día. Un estadounidense supera los 600 litros. A la velocidad actual de consumo se llegará al final de los próximos 20 años con más de 3 mil millones de seres humanos sin acceso al agua potable. Y con una perspectiva de conflicto global por el control de las fuentes de abastecimiento, que podría ser la guerra más pavorosa que se haya conocido”.

¡Ni se diga! Quien no quiera ver cómo el gobierno de los Estados Unidos se prepara para las guerras del agua, venideras y cada vez más cercanas, es que ni siquiera está cegado; a lo mejor es que tiene intereses directos y/o indirectos en el negocio de la privatización del agua.

Concretamente, la ISP y todas las organizaciones sindicales de servicios públicos que la conformamos, le estamos exigiendo tres demandas al Banco Mundial para defender el agua como Derecho Humano Fundamental:

1) Que la Junta de Directores Ejecutivos inmediatamente aborde la carta de la congresista Moore sobre el apoyo a la privatización del agua por aquellas entidades del Banco Mundial, incluyendo la participación de la sociedad civil a fin de publicar un informe detallando las discusiones y determinaciones al respecto.

2) Que el Banco Mundial detenga todo el financiamiento y la promoción de las APP en agua.

3) Que la CFI se desprenda de todas sus inversiones directas en las corporaciones del agua.

Para el caso de nuestro país y si usted que nos honra leyéndonos cree en esta causa, le rogamos escribir a: José Alejandro Rojas, que es la autoridad del Banco Mundial para esta región. Le puede escribir a esta dirección electrónica: eds18@worldbank.org

Fuente: Nodal Economía

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