La Pesca artesanal y su aporte a la seguridad alimentaria
La pesca artesanal genera ingresos, proporciona alimentos a los mercados y contribuye a la alimentación diaria de las familias de los pescadores. Se estima que aproximadamente el 90 % de los pescadores del mundo son artesanales y aportan alrededor de la mitad del volumen de las capturas mundiales
Si se pudiera contabilizar el consumo humano directo que realizan los pescadores y sus familias, seguramente la producción artesanal aumentaría a dos tercios de la producción mundial (McGoodwin, 2002).
Desde la perspectiva del empleo, se estima que existen cerca de 40 millones de personas a nivel mundial que se emplean directamente en el sector pesquero artesanal, de los cuales cerca de 20 millones
corresponden al sector primario y otros 20 millones que se dedican a la elaboración, comercialización y distribución en pequeña escala (FAO, 2014). Si se incluye a todos los trabajadores que participan en la cadena de valor originada en la pesca artesanal, esta cifra supera los 200 millones de personas en todo el mundo (McGoodwin, 2002).
En América Latina y el Caribe la pesca artesanal ha sido históricamente sub-valorada socialmente, debido principalmente a la falta de información estadística confiable derivada muchas veces de la dispersión geográfica de las poblaciones que la practican. Para miles de comunidades rivereñas establecidas en cuencas hidrográficas fluviales y costeras, la pesca artesanal es una actividad de subsistencia, siendo el pescado la fuente principal de proteína. Para muchas otras constituye una actividad alternada o complementaria que es combinada con otras actividades productivas como la agricultura, la ganadería u otras actividades económicas no agrícolas.
Es necesario e importante dimensionar la importancia de la pesca artesanal en la seguridad alimentaria y en el ingreso de las familias dedicadas a esta actividad en comunidades de América del Sur con amplia población dedicada de forma directa a esta actividad, donde a menudo contribuye sustancialmente a mitigar situaciones críticas de vulnerabilidad derivadas del aislamiento geográfico y de la marginación social y económica.
Fuente: FAO